¿Tus glándulas salivares te están amargando el día?
Si has experimentado alguno de estos síntomas, es muy probable que tengas un problema en tus glándulas salivares:
- Hinchazón recurrente en la cara o el cuello, especialmente durante las comidas o justo después de comer.
- Dolor intenso que aparece cuando estás comiendo y que te hace temer la hora de las comidas.
- Infecciones repetidas que requieren visitas a urgencias y ciclos constantes de antibióticos.
- Sensación de boca seca y mal sabor de boca persistente.
- La sensacion de qué nadie entiende lo que te pasa a pesar de múltiples visitas a distintos médicos
Estos síntomas ya tienen un impacto enorme en tu día a día: modificas las comidas, te da vergüenza a comer en público, visitas a múltiples médicos, faltas frecuentemente al trabajo, te preocupa que haya algo más y sientes una ansiedad constante por cuándo volverá a inflamarse.
Si te identificas con esta situación, no te preocupes: existe una solución. Y lo más importante es que no es necesario extirpar la glándula, no hay cicatrices externas y puede recuperarse la normalidad.
¿Qué son las glándulas salivares
y por qué son importantes?
Las glándulas salivares son órganos pequeños pero fundamentales para tu bienestar diario. Su función es producir saliva, ese líquido que a veces damos por sentado, pero que es absolutamente esencial para:
- Lubricar la boca y facilitar el habla
- Mantener el equilibrio de tu salud bucal
- Proteger tus dientes y encías de las bacterias
- Ayudarte a masticar y tragar los alimentos
Las glándulas salivares mayores son las:
- Parótidas: Las más grandes, situadas delante de las orejas, con forma de J hacia atrás. Son las que típicamente se inflaman cuando tienes paperas.
- Submandibulares: Están debajo de la mandíbula, en la parte lateral del cuello. Su inflamación a veces es confundida con ganglios.
- Sublinguales: Las más pequeñas, situadas debajo de la lengua y pueden inflarse en forma de pompa.
"Por todo ello, quitar la glándula no es una opción. Cada glándula que conservamos sigue trabajando para ti."
Sialoadenitis obstructiva crónica:
una enfermedad molesta, pero tratable
La sialoadenitis obstructiva crónica es el nombre médico de lo que probablemente llevas tiempo sufriendo. Se trata de la segunda enfermedad más frecuente de las glándulas salivales, es benigna (no es cáncer), pero es muy molesta y limita mucho tu calidad de vida.
¿Por qué se produce?
Se produce cuando algo obstruye los conductos por donde sale la saliva, desde la glándula a la boca. Puede ser debido a:
- Cálculos o piedras: igual que las piedras del riñón o la vesícula, pero en las glándulas salivares.
- Estrecheces o cicatrices del conducto: zonas donde el conducto se ha estrechado, que hacen como un embudo.
- Tapones de mucosidad espesa: que bloquean la salida de la saliva.
¿Qué consecuencias tiene?
Cuando la saliva no puede salir bien, se acumula dentro de la glándula. Esto produce:
- Hinchazón dolorosa, sobre todo al comer (porque es cuando producimos más saliva).
- Infecciones repetidas de la glándula.
- Episodios que se repiten durante meses o años.
- Evidente deterioro progresivo de la calidad de vida.
Múltiples estudios científicos sobre esta enfermedad muestran que es verdaderamente debilitante para quien la padece. No es "solo una inflamación", es algo que condiciona tu día a día de forma importante. Muchos médicos solo recomiendan masajes (que son insuficientes) y otros recomiendan como primera y única opción la extirpación de la glándula salival.
La buena noticia es que esta enfermedad es tratable, sin cicatrices externas y conservando tu glándula.
Sialoendoscopia:
tratamos la obstrucción, no quitamos la glándula
Durante muchos años y todavía a día de hoy, cuando un paciente tenía una obstrucción en una glándula salivar, la solución más común era extirpar toda la glándula mediante cirugía abierta (una cicatriz en el cuello o una cicatriz en la cara). Era efectivo para eliminar el problema, pero también significaba perder definitivamente esa glándula y su función (el paciente se quedaba sin gran parte de la saliva).
Hoy en día, gracias a la sialoendoscopia y la cirugía mínimamente invasiva, podemos ofrecer una alternativa mucho menos agresiva y que permite, en un alto porcentaje de casos, conservar la glándula.
¿Qué es la sialoendoscopia?
Es una cirugía altamente precisa que utiliza una microcámara (un endoscopio especialmente fino) para entrar por el conducto natural de la glándula y ver qué está pasando por dentro.
¿Cómo funciona el procedimiento?
- Planificación: Estudio ultraespecífico de cada caso con las pruebas complementarias pertinentes (ecografía, TAC, resonancia) para localizar exactamente dónde está el problema.
- Precisión: Selección del abordaje específico para cada caso.
- Acceso por el conducto: Introducimos el endoscopio por la apertura natural del conducto, a través de la boca, sin necesidad de hacer cortes en la piel.
- Diagnóstico visual: Vemos directamente la obstrucción.
- Tratamiento superselectivo: Según lo encontrado se resuelve el problema. Si es una piedra puede extraerse o fragmentarse con láser. Si es una estenosis puede dilatarse y colocarse un stent o tutor salival. En el caso de los tapones de moco se disgregan con lavados de alto flujo. En todos los casos puede aplicarse medicación in situ para un mejor postoperatorio.
- Seguimiento postoperatorio individualizado: Acompañamos a nuestros pacientes para que el tiempo tras el procedimiento sea lo mejor posible.
Ventajas de la sialoendoscopia para ti
- Resolución de la obstrucción.
- Conservas tu glándula.
- Menos dolor.
- Recuperación más rápida.
- Sin cicatrices visibles.
- Cirugía sin ingreso.
"Mi objetivo es salvar tu glándula: quitar la obstrucción, mejorar la calidad de vida y conservar tu glándula."
Por supuesto, no todos los casos son iguales. Hay situaciones en las que la glándula está muy dañada o el problema es muy complejo, y entonces puede ser necesario otro tipo de tratamiento. Pero el planteamiento siempre es el mismo: estudiamos cada caso de manera pormenorizada, primero intentamos conservar y, solo cuando no hay otra opción, consideramos la extirpación.
Sobre el Dr. Álvaro Sánchez Barrueco
Mi nombre es Álvaro Sánchez Barrueco y soy médico especialista en Otorrinolaringología y Doctor en Medicina. Desarrollo mi actividad asistencial en el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, donde formo parte de la Unidad de Patología de las Glándulas Salivales y Sialoendoscopia.
Con más de 15 años de experiencia en el tratamiento de pacientes con problemas en las glándulas salivares, he atendido a cientos de personas que acuden con síntomas similares a los tuyos: dolor al comer, infecciones repetidas, incertidumbre y miedo a que les quiten su glándula.
Mi pasión por la investigación me ha llevado a ser el coautor del primer y único gran tratado en español sobre sialoendoscopia , y de múltiples publicaciones científicas internacionales centradas en cómo esta enfermedad afecta a la calidad de vida de los pacientes.
Mi filosofía de trabajo se basa en cuatro pilares fundamentales:
- Escuchar cómo te afectan los síntomas en tu vida diaria, qué limitaciones te causan y qué miedos tienes.
- Explicar con un lenguaje sencillo y cercano qué está pasando y qué opciones de tratamiento existen.
- Estudiar tu caso de manera pormenorizada.
- Aplicar las últimas técnicas para salvar tu glándula.
"Me preocupa de verdad cómo esta enfermedad afecta a tu día a día. Por eso mi objetivo es ofrecerte el mejor tratamiento posible, que te permita recuperar tu calidad de vida, conservando tu glándula."
Preguntas frecuentes
¿Siempre se puede evitar quitar la glándula?
En un porcentaje muy alto de casos, sí. La sialoendoscopia y las técnicas mínimamente invasivas nos permiten aplicar una medicina de precisión: se trata la obstrucción y se conserva la glándula.
Sin embargo, hay situaciones en las que la glándula está muy dañada por infecciones repetidas o el problema es muy complejo, y entonces puede ser necesario valorar otras opciones.
Cada caso es único y merece un estudio personalizado.
¿La sialoendoscopia duele?
El procedimiento se realiza con anestesia general, por lo que no sentirás ningún dolor durante la intervención. Después, es normal tener algo de molestia o hinchazón durante unos días. La medicación postoperatoria que se proporciona controla muy adecuadamente las molestias.
¿Necesitaré ingreso hospitalario?
Depende de cada caso. La mayoría de las sialoendoscopias se realizan de forma ambulatoria o con un ingreso de solo unas horas. En casos más complejos o en pacientes que acuden de otras ciudades o países, suele ser recomendable quedarse una noche en el hospital. Lo valoraremos juntos según tu situación.
¿Qué estudios necesito antes de la intervención?
Normalmente pedimos pruebas de imagen como una ecografía, un TAC o una resonancia magnética para localizar exactamente dónde está la obstrucción. Ello nos permite ser muy selectivos en cada caso.
¿Qué riesgos tiene la sialoendoscopia?
Como cualquier procedimiento médico, tiene algunos riesgos, pero son poco frecuentes. Pueden incluir: sangrado leve, infección, lesión del conducto, o que no consigamos extraer completamente el cálculo en un primer intento. Te explicaré todos los riesgos específicos de tu caso antes de tomar cualquier decisión.
¿Qué pasa si ya me han dicho que hay que quitar la glándula?
Antes de tomar esa decisión, merece la pena que estudiemos tu caso. Por desgracia hay muchos especialistas que no conocen todavía la sialoendoscopia. En muchos casos en los que se había planteado la extirpación de la glándula, hemos podido ofrecer una alternativa que permitió conservarla. Pide una segunda opinión, tienes todo el derecho.
¿Cuánto tiempo dura la recuperación?
La mayoría de los pacientes pueden volver a sus actividades habituales en pocos días. Puede que notes algo de hinchazón o molestia durante la primera semana, pero irá mejorando progresivamente. Te daremos instrucciones específicas sobre cuidados y cuándo puedes retomar cada actividad.
¿Volverá a aparecer el problema?
El objetivo de la sialoendoscopia es resolver la causa de la obstrucción. En la mayoría de los casos, cuando quitamos el cálculo o dilatamos la estenosis, el problema se soluciona de forma duradera. Sin embargo, como en cualquier enfermedad, existe una pequeña posibilidad de recurrencia. En esos casos, podemos volver a tratar con sialoendoscopia sin ningún tipo de problema.
Da el siguiente paso
Si te identificas con los síntomas que hemos descrito, o si ya te han diagnosticado un problema en las glándulas salivares y quieres una segunda opinión, solicita una valoración en nuestra Unidad de Sialoendoscopia y Glándulas Salivares.
Estudiaremos tu caso con detalle y te explicaremos todas las opciones de tratamiento disponibles.
Juntos decidiremos cuál es el mejor camino para ti.
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Si sigues teniendo dudas con la intervención, no dudes en contactar con nosotros. Intentaremos resolver tus inquietudes a la mayor brevedad posible.
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